Las flexiones son conocidas como uno de los ejercicios estrella para mantenerse en forma, incluso para las personas más profanas en la materia. En el cine suelen aparecer como ejemplo de entrenamiento de duro, de héroes aguerridos que pueden con todo, y qué hay más simbólico que eso. Ahora la sofisticación del fitness ha hecho que conozcamos variantes para objetivos específicos, como es la flacidez de brazos.
El verano se acerca y entran las prisas por lucir la mejor versión de nosotros mismos en playas y piscinas. Desde hace años, los brazos son un punto de obsesión especial para toda persona que se considere fit, es decir, en forma. Y si antes afectaba especialmente a las mujeres, sobre todo tras la menopausia, ahora los hombres también sienten la presión de lucir perfectamente musculados. El fortalecimiento del pecho es otra de las garantías de esta nueva variante de flexión.
Como con cualquier tipo de actividad física que vayamos a emprender por primera vez, es conveniente ser consciente de las limitaciones físicas que pueda haber así como de los objetivos con los que nos adentramos en el universo de las flexiones. Pero si hay algo que voces expertas del fitness recalcan es que es imprescindible empezar con las tradicionales hasta dominarlas y así integrar a posteriori las diamante.