Ganar masa muscular, siempre dentro de unos parámetros lógicos y más relacionados con nuestro bienestar que con el aspecto físico, es algo positivo para nuestra salud. Existe abundante evidencia científica que ha demostrado que los ejercicios de fuerza se asocian a un menor riesgo de enfermedades importantes, como las cardiovasculares.
Para ello, existe un tipo de entrenamientos especialmente adecuados, que son los ejercicios isométricos. Estos son aquellos que implican una tensión de los músculos pero no movimientos de contracción y extensión como tal: es decir, activar los músculos mientras se mantiene una postura fija. Como señala la revista Men’s Health, minimizan el riesgo de sufrir lesiones, fortalecen músculos y articulaciones y son fáciles de ejecutar.
Abdominales estáticos
Un buen ejemplo son los abdominales estáticos, en los que nos colocamos bocarriba, estiramos las piernas en ángulo de 90 grados y elevamos el tronco con los brazos extendidos. Al aguantar esta posición, estamos fortaleciendo el ‘core’, la musculatura de la zona abdominal.
Plancha contralateral
Otro ejercicio isométrico común es la plancha contralateral. En este caso, nos situamos de lado y nos apoyamos sobre un brazo y la pierna contraria, aguantando unos 10 segundos. Se trata de una opción idónea para trabajar los músculos del bajo abdomen; sin embargo, es importante no forzar para evitar lesiones.