Incluir las frutas en nuestra dieta es siempre una buena idea, así como incluir todos los tipos de alimentos de una manera variada, para poder conseguir todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Existen tantas variedades de frutas que encontrar aquella que más nos guste no parece complicado, aunque algunas destacan por ser las favoritas en España, donde el consumo de naranjas y los plátanos suelen ser las primeras opciones.
En función de la época podemos seleccionar unas u otras, en verano, la sandía y el melón se convierten en las primeras opciones de muchas personas, por lo refrescante e hidratante que resulta y conforme se acaba este, las uvas pasan a estar en su mejor momento, haciendo que suba puestos entre las preferencias de los consumidores. La uva es una fruta fácil de comer y sencilla de transportar, no requiere pelarlas o partirlas y solo con lavarlas ya podemos comerlas sin problema. Eso sí, conviene tener cuidado porque, aunque son para toda la familia, hay que tener en cuenta algunas cosas si queremos que comerlas sea seguro.
Los grupos de personas que no deberían comer uvas
En general, se puede considerar el consumo de uvas seguro, salvo en aquellos casos en los que existe una intolerancia o una alergia, pero también hay ciertos casos en los que conviene consumirlas con precaución o incluso evitarlas,