Tras una noche de beber mucho más de lo que deberíamos (teniendo en cuenta que, de cara a nuestra salud, la mejor cantidad de alcohol es ninguna) muy probablemente vamos a experimentar ese desagradable fenómeno que es la resaca. Y, por desgracia, no existe ningún remedio milagroso para quitársela de encima.
No obstante, sí que podemos hacer algunas cosas para intentar reducir su intensidad o, al menos, que se nos pase antes. Por ejemplo, ciertos alimentos pueden ayudar a aliviar los síntomas digestivos.
1. Agua
Quizás pueda sorprender, pero quizás lo primero que puede ayudar con la resaca a nivel general es beber agua. Y es que una buena parte de los síntomas se deben a la deshidratación que provoca el consumo excesivo de alcohol, por lo que atajar este aspecto es una buena estrategia.
De una manera parecida, las soluciones con electrolitos y sales minerales, como las bebidas isotónicas o el suero, pueden cumplir una función parecida, solo que reponiendo también estos elementos.
2. Sopas y caldos
El caldo funciona en nuestro organismo de una manera similar a las bebidas isotónicas, ya que nos rehidrata al tiempo que aporta varios nutrientes como proteínas, sodio o potasio.
Algunas opciones son los caldos de verduras, carne y pollo, a los que además podemos añadir carbohidratos como pasta y arroz o jamón picado,