Tras décadas pensando que hacer partícipes a los niños de las tareas domésticas no sólo es necesario para la organización familiar, sino también para su correcto aprendizaje, una nueva investigación de la Universidad de Harvard confirma que involucrarles tiene muchos beneficios para su madurez.
El estudio mencionado, llevado a cabo entre más de 9000 niños, revela una serie de datos concluyentes que se resumen en que, aquellos niños que tienen por costumbre participar de las tareas domésticas familiares, están más preparados para afrontar los desafíos que les presente el futuro.
La importancia de que los niños desarrollen la autonomía
Los expertos de la Universidad de Harvard destacan que permitir que los más pequeños trabajen su autonomía desde edades tempranas es fundamental para conseguir adultos responsables, felices y con alta autoestima. Formar parte de la logística familiar les va a ayudar a encontrar soluciones prácticas a los problemas del día a día.
Por incómodo que pudiera parecer a priori, además de jugar, los niños deben aprender a colaborar en el buen funcionamiento de la casa, recogiendo los juguetes o la mesa después de comer, con el objetivo de sentirse capaces. En el futuro, esas habilidades que han desarrollado de pequeños les van a servir de mucho para afianzar una personalidad resolutiva y eficiente.