Tanto si se está buscando el embarazo como si simplemente hay motivos para sospechar que es posible estarlo, la confirmación definitiva sólo pueden darla una serie de procedimientos como los test de embarazo (con una precisión del 97 al 99%). Sin embargo, incluso antes de que decidamos someternos a esta prueba nuestro cuerpo puede desplegar una serie de signos que pueden señalar en esta dirección.
De hecho, algunos de estos signos que son especialmente conocidos a nivel general son a menudo el motivo por el que muchas personas comienzan a albergar sospechas que les llevan a practicarse estos test.
Quizás la señal más conocida es la amenorrea, o la ausencia de período menstrual. No obstante, se trata de un fenómeno que puede llevar a cierta confusión, por lo que no debe ser tomado como indicador inequívoco.
Por una parte, porque la amenorrea puede tener muchas causas distintas del embarazo. De hecho, se trata de algo bastante común y especialmente en personas con ciclos menstruales irregulares.
Por otra, porque puede confundirse el sangrado por implantación con una menstruación, retrasando la toma de conciencia de que se ha interrumpido el ciclo menstrual. El sangrado de implantación, que no sucede en todas las mujeres, tiene lugar unos 12 días después de la ovulación (es decir,