El asma es una enfermedad crónica que provoca que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y se estrechen. Esto hace que se presente dificultad para respirar con sibilancias, falta de aliento, opresión en el pecho y tos. Aparte de alejarse de las posibles fuentes que lo provocan, como el polen o determinados animales, jugar la baza de la alimentación para ayudar es una excelente idea.
Y es que, además de echar mano del consejo médico y determinados medicamentos que alivian la dificultad para respirar una vez tenemos el diagnóstico, numerosos estudios recientes han colocado a un fruto de color amarillo en el podio de los alimentos que combaten el asma.
Su nombre es melón cantalupo, es uno de los frutos más consumidos en el mundo, y su gran cantidad de antioxidantes, fibra, potasio y vitamina C lo convierten en un superalimento. Pero es que además, al ser una fuente rica en betacarotenos, su superpoder tiene que ver con la prevención del asma.
¿Por qué el melón cantalupo está considerado un superalimento?
Aparte de tener un sabor dulce exquisito y ser capaz de quitarnos la sed bien fresquito durante los meses de verano, su temporada real, el melón cantalupo ejerce una serie de acciones beneficiosas en el organismo que van más allá de prevenir el asma.