Ropa de cuero, lamer pies, coleccionar zapatos… ¿Cuál es el origen de los fetiches? ¿Son algo natural o, por el contrario, perversiones de las que es necesario liberarse? ¿Surgen de forma espontánea o los podemos elegir? A todos estos interrogantes intenta dar respuesta el interesante documental ¡Descubre tu fetiche! producido por el canal ARTE y conducido por la periodista alemana Ronja von Rönne.
“El término del fetiche originalmente representaba algo negativo. En siglo XVIII, los europeos introdujeron los términos ‘fetichismo’ y ‘fetiche’ para señalar las prácticas de las tribus de África occidental. Se deriva de un término portugués llamado ‘feitiço’, que hace referencia a un objeto mágico o religioso, algo así como un amuleto o talismán. Los europeos lo consideraban una forma muy básica e inferior de creencia religiosa comparada con el cristianismo. Por eso el fetiche o fetichismo siempre fue algo negativo”, expone en el documental el filósofo y fotógrafo fetish Pitt para explicar por qué la oscuridad y lo siniestro juega un papel tan importante en el mundo del BDSM (siglas que hacen referencia a las palabras bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo tan relacionadas con el fetiche).
Posteriormente, Karl Marx acuñaría el término ‘fetichismo de la mercancía’ que cobra protagonismo en nuestros días a través de un sistema capitalista que ‘fetichiza’ todo tipo de productos a través de campañas de marketing muy elaboradas.