Aunque el frío polar y las heladas queden muy lejos de España, hay un método llamado Wim Hof que está cogiendo cada vez más popularidad en España. Según estudios recientes, incorporar esta práctica a nuestro ejercicio diario podría tener un impacto positivo en nuestra salud. Por ello, vemos cada vez más a deportistas terminar su sesión de actividad física en agua completamente helada. Pero, es que, más allá del beneficio a nivel corporal, sus adeptos también encuentran un efecto de autocuidado y salud mental al practicarlo. No obstante, no es oro todo lo que reluce y como cualquier otra terapia o deporte también pueden existir algunos peligros. Es justo ahí cuando el beneficio se envenena.
¿Qué es el método Wim Hof?
Para quien no conozca este método de ejercicio, fue desarrollado por el propio Wim Hof, también conocido como «El Hombre de Hielo». Esta actividad combina técnicas de respiración, exposición al frío y enfoque mental para mejorar la salud y el rendimiento. Hof afirma que su método puede fortalecer el sistema inmunológico, aumentar la energía y reducir el estrés. De hecho, un reciente estudio publicado en ‘PLOS ONE’ ha revelado que mediante 8 ensayos los expertos descubrieron el impacto positivo de esta terapia física pero también mental.
Los resultados desvelaron así que el método Wim Hof tiene su potencial beneficio en cuestiones de reducción de la inflamación y el estrés.