El lavado de manos forma comunidades de bacterias que viven y crecen en las tuberías de los fregaderos domésticos, según han descubierto los científicos en el mayor estudio sobre las bacterias de los fregaderos realizado fuera de los hospitales. Los científicos de la Universidad de Reading, en Reino Unido, han descubierto comunidades de bacterias similares que se quedan en gran medida en los desagües después de lavarse las manos.

Los investigadores han comprobado que existen diferencias significativas entre las familias de bacterias dominantes en función de la ubicación en los desagües de los fregaderos, y que los sistemas de fontanería, como los sifones en forma de P o los codos en forma de U, proporcionan entornos ideales para el crecimiento de las bacterias.

El doctor Hyun Soon Gweon, profesor de Bioinformática para la Genómica en la Universidad de Reading, apunta que «el mantra de ‘lavarse las manos’ para luchar contra la transmisión de coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia no sólo de una buena higiene de las manos, sino también de la necesidad de contar con lavabos bien diseñados y limpiados con regularidad«.

«Nuestro estudio revela que la diferencia significativa en las familias bacterianas entre los distintos edificios muestra que una serie de factores, como la ocupación y el diseño del edificio, pueden tener una gran influencia en los tipos de bacterias con los que entramos en contacto»,

 » Leer más