Una casa limpia y ordenada es esencial para muchas cosas, la primera de ellas ser capaces de encontrar lo que buscamos sin perder los nervios, aunque lo cierto es que nuestra salud también lo agradecerá, porque nos ayuda a eliminar elementos nocivos del entorno. Evita alérgenos, elimina posibles insectos de la casa, previene la aparición de moho y mejora los niveles de polvo, una de las causas más frecuentes de alergia en España entre la población adulta.
Sin embargo, lo que no siempre tenemos en cuenta es el impacto que un hogar ordenado puede tener para nuestra salud mental y cómo esta se puede beneficiar de un hábito tan común como puede ser mantener la casa bien organizada. El orden a nuestro alrededor permite que mejore nuestro estado de ánimo y se reduzcan nuestros niveles de estrés.
Orden y salud mental, así se relacionan
Una casa limpia puede favorecer nuestro estado de ánimo y ayudarnos a ser más felices. Por supuesto, esto será así siempre que la limpieza no se convierta en una obsesión o nos suponga un problema añadido que, en lugar de ayudarnos a reducir el estrés de nuestra vida, lo amplifique. No son pocos los estudios que asocian entornos desordenados con un aumento de desarrollar trastornos del estado ánimo,