
El mero hecho de pensar que un producto va a sentarnos bien o mal puede afectar a cómo reaccionamos a su consumo. Esto debe ser tenido en cuenta durante los estudios para no demonizar o alabar en exceso ciertos alimentos

El mero hecho de pensar que un producto va a sentarnos bien o mal puede afectar a cómo reaccionamos a su consumo. Esto debe ser tenido en cuenta durante los estudios para no demonizar o alabar en exceso ciertos alimentos
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR