El Defensor del Paciente ha remitido una petición a la fiscal general Dolores Delgado para que investigue «qué está pasando con las residencias de ancianos en las comunidades autónomas», dice su escrito remitido al final de la tarde de este miércoles. El martes, ante el fallecimiento de 17 ancianos en el centro Monte Hermoso, hizo una primera petición a la Fiscalía de Madrid, que inició una acción penal este miércoles.
«Ya había tenido muchas denuncias con anterioridad de estas residencias de mayores, por falta de personal, negligencias o tratos vejatorios», responde a este periódico Carmen Flores, presidenta de la organización con 20 años de trayectoria. «Queremos que se esclarezca si el personal y los pacientes tenían suficiente seguridad para frenar el virus».
A juicio de Flores, lo que está ocurriendo en los centros de mayores donde se han reportado contagios y muertes se debe a que «la irresponsabilidad ha sido monumental. Es producto de una dejadez de funciones. Se ha hecho negocio con las residencias», dice.
Según Flores, que tiene contacto con varios parientes de los fallecidos en Monte Hermoso, son 20 los que han perdido la vida en ese centro o en el hospital al que fueron derivados. «A los familiares les aconsejamos que denuncien», dice Flores, que también tiene una tía con alzhéimer en una residencia en Madrid, a la que no puede visitar pero con la que habla todos los días y le hace la misma pregunta: ¿tienes costipado? «Yo entiendo las medidas de protección, lo de no visitarlos para evitar contagios, pero en las residencias no se han cumplido los protocolos de la pandemia».
Flores critica la falta de test, «que debían ser como las vacunas, sí o sí» y la nula información a los familiares. «Sus muertes se han sabido por casualidad».