El ayuno intermitente se ha convertido en una práctica popular para hacer dieta. El método 16:8 es el más común e implica ayunar durante 16 horas al día y comer dentro de un periodo de 8 horas, que las personas logran al saltarse el desayuno. Sin embargo, la ciencia sugiere que esto podría generar problemas cardíacos en algunas persona. «Un estudio mostró que la gente que practica el ayuno intermitente tiene el doble de probabilidad de morir de una enfermedad cardíaca o morir en general que la gente que no lo practica», sostiene Francisco López-Jiménez, cardiólogo de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.
La investigación en cuestión, presentada por la Asociación Americana del Corazón, reveló que los adultos que seguían un horario de alimentación restringido de ocho horas tenían un 91% de probabilidades de morir por una enfermedad cardiovascular. El estudio, en el que participaron más de 20.000 adultos, también llegó a la conclusión que las personas con enfermedades cardiacas o con cáncer tenían un mayor riesgo de morir por este motivo. «Limitar la ingesta de alimentos a menos de ocho horas al día no se asoció con vivir más tiempo«, concluyó la investigación.
«El ayuno intermitente se ha vuelto popular porque los estudios sobre moscas de la fruta muestran que en realidad viven más tiempo cuando se les restringen las calorías.