Perder la virginidad es uno de los momentos que vas a recordar siempre a lo largo de tu vida y que marcará un antes y después.
Una vez que comienzas a tener sexo tu área genital comenzará a expandirse y a contraerse con el fin de hacerle recordar a tu cuerpo que en el momento en el que tengas un encuentro sexual ya se encuentre preparado ante la situación excitante a la que te vas a embarcar.
Una vez que se ha producido el primer encuentro sexual nuestro cuerpo experimenta cambios que antes pasaba por alto. Algunos de ellos son el aumento de la sensibilidad de los pezones o la lubricación vaginal.
Hay personas a las que esta situación les puede resultar incómodo al encontrarse con ellas por primera vez y sobre todo, cuando tu vagina no se encuentra lo suficientemente lubricada. Estos cambios son temporales ya que se producen a raíz de la excitación que se produce por lo que pasados los minutos desaparecerán.
Una vez que ya has tenido tu primer encuentro sexual has de saber que el cuidado de tu zona íntima será fundamental para evitar infecciones, como la de usar métodos anticonceptivos. ¿Cómo cuidamos nuestra zona íntima?