El cáncer de páncreas supone un reto especial para la oncología: se trata de uno de los que es de más difícil detección y tratamiento. Por ello, son muchos los investigadores que trabajan en líneas terapéuticas de toda clase, incluyendo algunos de los enfoques más vanguardistas de la medicina oncológica actual.
Infectar el tumor con bacterias
Así, por ejemplo, una nueva estrategia ideada por científicos de la Facultad de Medicina Albert Einstein, de la Universidad Yeshiva, en Estados Unidos, ha logrado que los tumores de páncreas sean visibles para el sistema inmunitario de los ratones y vulnerables al ataque inmunitario, reduciendo la metástasis del cáncer en un 87%, según publican en línea en la revista Science Translational Medicine.
«Los fármacos inhibidores de los puntos de control actuales funcionan bien contra algunos tipos de cáncer, pero rara vez ayudan a las personas con cáncer de páncreas», afirma la doctora Claudia Gravekamp, autora del artículo y profesora asociada de microbiología e inmunología en el Einstein y miembro del Centro Oncológico Albert Einstein, designado por el Instituto Nacional del Cáncer.
«El problema es que los tumores de páncreas no son lo suficientemente ‘extraños’ como para atraer la atención del sistema inmunitario y, por lo general, pueden suprimir cualquier respuesta inmunitaria que se produzca» explica.