La vitamina D es un nutriente esencial para nuestro organismo para mantener la salud y unos huesos fuertes, ya que ayuda a absorber el calcio. «Además, es muy importante para el cuerpo porque los músculos requieren esta vitamina para el movimiento; los nervios la necesitan para transmitir mensajes entre el cerebro y cada parte del cuerpo, y el sistema inmunitario la emplea para combatir virus y bacterias», señala un informe de los National Institutes of Health (NIH) de EE.UU.
La deficiencia de esta vitamina en el cuerpo puede conducir a problemas de salud como la pérdida de densidad ósea. MedlinePlus señala que, en el caso de los niños y niñas, la carencia de vitamina D puede causar raquitismo. En adultos, «la deficiencia severa conduce a la osteomalacia, que causa huesos débiles, dolor y debilidad muscular».
La vitamina D se encuentra en las células de todo el cuerpo y las fuentes principales para obtenerla son: la alimentación, los suplementos dietéticos y la exposición solar. ¿Cuál es la mejor forma? A través de la luz solar se obtiene la mayoría de vitamina D necesaria para nuestro cuerpo.
Ahora bien, la cantidad de vitamina D diaria recomendada dependerá de múltiples factores, siendo uno de los más relevantes la edad. Las cantidades promedio diarias recomendadas en unidades internacionales (UI), tal y como señalan desde los NIH, serían las siguientes:
No obstante, a pesar de la importancia de sintetizar vitamina D a través de las radiaciones del sol,