La elevada esperanza de vida en España, que supera en 3,5 años a la media europea, sitúa a la tercera edad ante la oportunidad de vivir más tiempo que generaciones anteriores, pero también ante la necesidad de tomar conciencia de cómo lograr que ese tiempo ‘ampliado’ sea de la mejor calidad. Además de procurar una dieta saludable, la ciencia advierte de la gran importancia de no descuidar la masa muscular.
¿Ganar músculo con más de 60 años? A priori puede sonar descabellado pero lo cierto es que voces expertas aseguran que con estas dinámicas de la esperanza de vida, el trabajo muscular es una de las grandes claves para asegurar un envejecimiento activo y saludable. De hecho, la ciencia ha constatado que la masa muscular está en su punto máximo en la década de los 40 años, a partir de la cual empieza un deterioro progresivo que desembocará en la pérdida de hasta un 50 por ciento al alcanzar la octava década.
El mantenimiento de la masa muscular va más allá de una cuestión meramente física, ya que la funcionalidad más básica (andar, subir escaleras, sentarse…) determinará a qué tipo de vejez podemos aspirar, si a una autónoma e independiente o a otra en la que requiramos de asistencia para las tareas más cotidianas,