La lactancia es fundamental para el crecimiento y desarrollo de los bebes y los estudios existentes han demostrado los enormes beneficios de la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida del niño o niña. Como destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS), la leche materna «fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo, y protege al niño de las enfermedades infecciosas y las enfermedades crónicas«.
Asimismo, reduce la mortalidad de los recién nacidos por patologías muy frecuentes en los primeros meses de vida, como la neumonía. Ahora, un metanálisis publicado en ‘Journal of the American Heart Association (JAHA)‘ corrobora que la lactancia materna no solo es buena para el bebé, sino también para la madre.
De hecho, las mujeres que amamantaron a su bebé presentan un menor riesgo de desarrollar una patología cardíaca o un accidente cerebrovascular, así como una enfermedad cardiovascular. Además, la lactancia se había asociado en estudios previos a una reducción del riesgo de desarrollar cáncer de mama, de ovario y diabetes tipo 2.
¿Cómo se ha llevado a cabo esta revisión?
Un equipo de investigadores dirigidos por el doctor Peter Willeit, de la Universidad de Innsbruck (Austria), se ha encargado de revisar todos los datos de ocho estudios realizados en varios países y una investigación internacional para obtener estas conclusiones.