¿Quieres dar el salto a una dieta vegetariana, o incluso vegana, pero te da miedo no saber por dónde empezar? Eliminar por completo de la alimentación la carne, el pescado y hasta los derivados de los animales no tiene por qué suponer ningún problema o representar una carencia nutricional. Bien sea por convicciones ideológicas, políticas, por respeto a los animales o por necesidades nutricionales o físicas específicas, seguir una dieta vegetariana es tan sano y nutritivo como cualquier otro tipo de alimentación.
Al principio, el cambio puede ser abrumador, sobre todo porque hay una cierta tendencia a optar por productos vegetarianos o veganos procesados antes que por opciones más saludables hechas en casa. Y, por otro lado, seguir una dieta de este tipo preocupa hasta a los más deportistas ya que está relacionada con el mito de la falta de proteína. ¿Al dejar de comer carne me quedaré bajo en proteína? La respuesta es clara: no.
La dietista-nutricionista de la clínica Alimmenta, Laura Bonet, explica que la proteína puede encontrarse en «muchas fuentes vegetales como la legumbre, frutos secos y en procesados como el tofu, el seitán, tempeh o soja texturizada». «En el caso de los vegetarianos, también hay alimentos de origen animal que nos pueden aportar proteína como el huevo y los lácteos».