Un divorcio es una de las situaciones más estresantes por la que puede pasar una pareja, especialmente si hay niños de por medio, pues las separaciones son especialmente traumáticas para ellos. La actitud de los padres, sobre todo las primeras veces que se enfrentan a nuevas situaciones, es esencial para que se adapten lo más pronto posible a la nueva realidad. La Navidad es uno de esos momentos delicados que tendremos que manejar tacto, sobre todo la primera vez. Montserrat Amorós, doctora en Psicología y docente del Grado en Maestro en Educación Primaria, nos da algunos consejos para afrontar esa primera navidad como padres separados.Los niños con muy sensibles a los cambios, y si ya de por sí la separación es un cambio importante para ellos, una nueva situación a la que enfrentarse y acostumbrarse, la primera navidad como separados puede ser especialmente dura, pues es una época que todos asociamos a la familia y a estar juntos, “de repente, tienen que estar dos familias separadas, por un lado papá, por otro mamá, unos abuelos, otros, etc. Por eso es muy importante prepararlos, tanto a nosotros como a los niños, anticipándoles que se va a producir una situación nueva en navidades, en fin de año, en Reyes. de que van a pasar unos días con mamá, otros con papá. Los niños entienden y saben afrontar más cosas de las que pensamos”, asegura Montserrat.Aun así, es comprensible que los niños se sientan tristes o que surjan otro tipo de sentimientos que tendremos que comprender y apoyar, “es habitual es que los niños digan cosas como ‘quiero que esté mamá o quiero que está también papá’ y que el hecho de echar de menos al otro progenitor les lleve a tener una serie de sentimientos, como tristeza o enfado. Esto es muy habitual incluso si se los hemos anticipado, se lo hemos explicado. Y es algo completamente normal”. La forma afrontarlo es dejar que afloren sus emociones, no negarlas y, sobre todo, hacerles ver que entendemos cómo se sienten, “recoger sus emociones, hacerles ver que son comprendidos, explicarles que pronto estarán con su mamá o su papa, que van a tener más fiestas… Pero, sobre todo, ser empáticos y no restarle importancia a los que sentimientos que están teniendo. Sentirse escuchado y comprendido le hará sentirse mucho mejor. Para ellos es como un duelo, y tienen que afrontarlo y superarlo”.