Los ahogamientos en piscinas suelen aumentar durante la temporada de verano y son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las personas mayores y los niños son los principales grupos de riesgo de la población, por lo que la prevención es clave para evitar este tipo de accidentes.

Durante el año pasado, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2019, un total de 440 personas perdieron la vida por ahogamiento en espacios acuáticos en España, según el Informe Nacional de Ahogamientos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. En este año, según los datos registrados desde el 1 de enero al 31 de mayo, 72 personas han fallecido por esta causa.

Respecto a los menores, la mayoría de ahogamientos se producen en piscinas particulares o de comunidades privadas, «donde se ha demostrado que pueden disminuir las muertes por ahogamiento hasta en un 95% con el simple vallado reglamentario de las mismas existente hoy en día para piscinas comunitarias», subraya el Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones no intencionadas en la Infancia, de la Asociación Española de Pediatría, en un artículo en la revista Anales de Pediatría.

En el caso de los adolescentes, los ahogamientos «suelen suceder en lagos, mar, río y canales, donde tienen lugar actividades acuáticas de tipo lúdico», además, «el 25% de los casos de muertes por ahogamientos se asociaron a consumo de alcohol»,

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