20MINUTOS.ES
- Dormir lo suficiente y mantener horarios estables, para que el “reloj interno” vuelva a la normalidad.
- Es muy conveniente aprovecharse de la luz solar durante los descansos.
El otoño comienza el próximo lunes. Esta estación supone una disminución de las horas de sol, además de una ligera bajada de las temperaturas. Ello, unido a la incorporación a la rutina y obligaciones diarias, puede generar astenia otoñal, que generalmente desaparece al cabo de unos días.
Entre los síntomas asociados a la astenia otoñal se encuentran el cansancio, la apatía, el mal humor o la falta de sueño. También se da falta de interés por realizar actividades que antes resultaban atractivas, tristeza, apatía o hipersomnia (necesidad de dormir demasiado), problemas de concentración, irritabilidad, mal humor y, en algunos casos, trastornos de la alimentación. Son en suma, una serie de alteraciones que pueden llegar a afectar al rendimiento diario en el trabajo.
«Aunque estos síntomas son transitorios, tienen una influencia directa en la motivación y productividad de los empleados. Por ello, es muy importante que durante los 15 días que suele durar este trastorno se emprendan diversas acciones enfocadas al cuidado de la salud y el bienestar«, asegura la doctora Marta López Tomás, E-Health Medical Manager de Cigna España.
La experta advierte que si los síntomas de estado anímico bajo o estrés continúan, es recomendable consultar con un especialista «para descartar un verdadero síndrome de ansiedad generalizada o estrés crónico», que requeriría un tratamiento más específico. La doctora López Tomás apunta cinco pautas que pueden ayudarnos a afrontar la astenia otoñal en el trabajo:
Descansar para que el “reloj interno” vuelva a la normalidad
Durante esta estación, es más común sentir fatiga debido, en parte, al desajuste del horario del verano, lo que descoloca el “reloj interno”. Para que este vuelva a la normalidad y el rendimiento en la oficina no se vea afectado, es necesario dormir las horas suficientes y mantener horarios estables: acostarse y levantarse a la misma hora y procurar no trasnochar, tanto entre semana como los fines de semana. Hay que aprovecharse de que el otoño es la mejor época para disfrutar de un sueño reparador, ya que los ambientes térmicos son más suaves y hay menor radiación solar.