En Ortopedia Silvio, el calzado ortopédico a medida es una de las especialidades que más trabajamos y que año tras año nos da más y mayores satisfacciones.
Dentro del calzado a medida, podríamos dividirlo en dos grandes grupos según su proceso de fabricación, el calzado a medida sobre hormas y el calzado a medida sobre moldes de los pies.
Todos estos trabajos, están fabricados en pieles de alta calidad, buena resistencia y de grosores diferentes dependiendo el usuario, no siendo lo mismo, una persona con un peso exagerado a una persona diabética, que deberá llevar pieles más suaves y anapadas a la par de forros de plastazote u ova, que ofrecen un confor adicional y además carecer de costuras que provoquen roces e incomodidades.
La misma situación supone el tipo de contrafuertes y topes, nos siendo los mismos en ningún trabajo, y teniendo muchas veces que elaborarlos artesanalmente para que no altere la funcionalidad, la flexión y no haga roces innecesarios en ninguna parte del pie que queremos proteger a la par que controlar.
Por lo tanto, no hay dos trabajos iguales, ya que cada persona necesita su plantilla moldeada de una manera u otra, sus cuñas en antepié o retropíe o sus alzas para compensar dismetrías o pies en equino….
Calzado a medida sobre hormas
El proceso de fabricación se basa en montar el par de zapatos sobre unas hormas “estándar” pero de dimensiones, medidas, anchuras, capacidad para plantillas u alzas,entrada de empeine… de dimensiones mayores a lo normal, y por lo tanto permitan albergar pies con deformidades, dedos martillo, juanetes,…
Normalmente, aún siendo hormas de tamaños y medidas superiores a las de fabricación de calzado estándar, hay que hacer ajustes y adaptaciones para que el resultado final de esas hormas adaptadas, sea el fiel reflejo de los pies a calzar, pero sin perder el aspecto de una horma “normal”, para de esta manera, que el usuario de los zapatos, pueda llever dichos zapatos con la mayor normalidad posible y sin que resulten muy llamativos.
Este tipo de trabajos, en la actualidad, se suplementa mucho con la adaptación de calzado standar fabricado en licras,pieles con elásticos,… y con piso de microporo o materiales que se puedan trabajar con mayor facilidad, para evitar el tener que hacer un trabajo 100% a medida y por lo tanto, tanto el costo final como el tiempo de espera de fabricación sea menor.
Calzado a medida sobre moldes
Este tipo de trabajos son más complejos, ya que los pies a calzar, son pies con grandes deformidades y alteraciones, úlceras, amputaciones… y por lo tanto no nos pueden servir hormas especiales adaptadas ni ajustadas.
El proceso de trabajo se inicia con una toma de medidas de los pies (ver artículo toma de medidas para la fabricación de calzado a medida) y seguidamente se sacan los moldes de los pies del paciente.
Esos moldes sacados en escayola o con calcetines de fibra, se precintarán y se rellenarán de espuma de poliuretano para posteriormente trabajarlos y buscarle el aspecto de horma “normal” haciendo así ese pie con grandes deformidades un pie algo más normal de aspecto y forma.
Este proceso de trabajo es más laborioso y delicado, ya que en este tipo de pies, no podemos usar patrones estándar, y hay que sacar el patrón tanto de forro interior de zapato como de corte exterior, que normalmente además cada pie es diferente ya que no son simétricos y tienen deformidades diferentes.
El trabajo de patronaje y aparado o guarnecido, tiene especial importancia ya que dependiendo del caso, habrá que tratar con sumo cuidado el modelo a realizar, la situación de las costuras, el canto que sea cosido y vuelto, la dimensión de la pala para facilitar en el pie derecho más la entrada que en el izquierdo pej.
El resultado es un calzado totalmente a medida del usuario, copiando los defectos y alteraciones, pero evitando que éstos hagan daño o provoquen hiper presiones en las zonas que hemos de proteger.
Este tipo de calzado, puede ser zapato o botas, de cordones o muy habitualmente con velcro, ya que facilita la labor de calzar, y descalzar al usuario, provocando un menor gasto de energía en el día a día, y obteniendo así una mayor calidad de vida.
Tenemos que tener presente que ir bien calzado puede resultar clave para que posibles pequeñas deformidades o defectos e la pisada no vayan a más, ya que el pie permanecerá controlado y estabilizado dentro de su “defecto” pero evitando en mayor medida que vaya a más.
Recordamos que este tipo de trabajos están reflejados en el catálogo de prestaciones de la seguridad social, con una cantidad económica como prestación, y con unos plazo de renovación en el tiempo, ya que se entiende que sufren desgaste, alteraciones y deformidades por el propio uso.
Para cualquier duda, puede llamar al 976 225 883 y solicitar más información o pedir cita con nuestros técnicos que valorarán y aconsejaran puntualmente su caso para tratar de dar la mejor solución.