Estamos asistiendo estas semanas a una tragedia casi vivida en vivo y en directo. Al dramatismo de la situación y de las imágenes se une la maravillosa solidaridad de los ciudadanos y ciudadanas que ayudan con su esfuerzo, su aliento y su entrega a que la coyuntura vaya mejorando.

Las personas damnificadas y los voluntarios siguen por desgracia en unas condiciones físicas e higiénicas muy penosas. Y somos muchos los laboratorios que estamos colaborando en el envío solidario de productos de higiene y de limpieza.

A la falta de agua potable se une la mala alimentación por la dificultad de cocinar y de conseguir alimentos frescos, junto al cansancio extremo y la constante presencia de la suciedad y el barro.

El peligro del barro tóxico

Este barro y esta suciedad que todo el mundo se esfuerza en eliminar para poder volver a sus vidas normales puede ser la fuente de muchos problemas sanitarios.

El barro es por desgracia un excelente medio para que los microorganismos crezcan y se desarrollen. Muchas enfermedades se propagan . amparadas por la humedad constante, los organismos en descomposición y la presencia de aguas fecales.

Además al manejar esta sustancia tan espesa y opaca es fácil cortarse o tropezar y ese tipo de heridas se infectan con enorme facilidad.

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