El arroz blanco ha sido toda la vida un remedio casero que utilizaban nuestras madres y abuelas a la hora de ‘prescribirnos’ la recuperación tras una gastroenteritis. Por alguna razón, se consideraba que era un alimento saludable de dieta blanda que ayudaba a que el estómago se asentara. Sin embargo, hemos consultado a una nutricionista que, como la mayoría, defiende la idea de que lo mejor en esos casos es no ingerir nada.
La doctora María José Crispín, de Clínica Menorca, resume en una frase el consejo general de los expertos: «Si una persona tiene mucha diarrea lo que tiene que hacer al menos durante el primer día es darle un descanso al intestino, es decir no comer. Y tiene que ir reponiendo los líquidos que pierde por la diarrea, líquidos y electrolitos».
Ante una gastroenteritis, lo mejor es no ingerir más que líquido
Al principio, para una diarrea intensa, «el mejor aspecto curativo no es el arroz blanco, lo mejor es no comer nada de alimento y reponer líquidos. Podemos hacerlo mediante suero oral de la farmacia o, si no nos gusta, con agua con limón y sal, bicarbonato y un poquito de azúcar. Esta solución es mejor que el Aquarius, porque tiene más azúcar, y lo que necesitamos es más potasio»,