El cáncer de esófago es el sexto tumor más frecuente del aparato digestivo en España (por detrás del cáncer colorrectal, páncreas, estómago, hígado y vesícula biliar) y se sitúa en octavo lugar entre los cánceres más frecuentemente diagnosticados en el mundo.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la incidencia de cáncer de esófago en España en 2022 fue de 2.249 casos (82,7% en varones), suponiendo el 0,80% de todos los cánceres y el decimocuarto de los tumores sólidos por orden de frecuencia en varones y el decimonoveno en mujeres.
Pero el cáncer de esófago tiene una tasa de supervivencia a 10 años de sólo el 12%. Como ocurre con todas las formas de la enfermedad, cuanto antes se detecte, mejor. Por eso es vital reconocer los síntomas lo antes posible y consultar a un médico.
En un reportaje recogido por The Sun, se explica que hay varias señales sutiles a las que debemos prestar atención.
Acidez de estómago
La acidez estomacal persistente, que ocurre cuando el ácido del estómago sube hacia la garganta, podría ser motivo de preocupación. Si bien es probable que sea inofensiva, la acidez estomacal, o reflujo ácido, es uno de los signos más comunes del cáncer de esófago.
La acidez estomacal persistente no es normal.