España es el país del mundo en el que más se consumen benzodiacepinas, una familia de fármacos que se emplean principalmente para atajar la ansiedad y los problemas de sueño. De ellas, aproximadamente cuatro de cada diez son lorazepam, lo que convierte a este fármaco en el más recetado de su clase.
Hay que tener en cuenta que las benzodiacepinas son medicamentos sujetos a receta médica, ya que tienen un importante impacto para la salud en gran parte debido a su acción psicoactiva y depresora del sistema nervioso central.
Una familia de fármacos con serios efectos secundarios
Según explica en una entrevista concedida a Heraldo Víctor López, vocal de Investigación y Docencia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza y profesor de la Universidad San Jorge, una gran parte de las recetas del lorazepam se deben a trastornos de sueño: «El lorazepam debe usarse para el tratamiento del insomnio cuando se trate de un trastorno intenso que afecte a la actividad del paciente existiendo un componente importante de estrés, y siempre y cuando no sea suficiente con las estrategias no farmacológicas».
Como otros fármacos de la misma familia, dice, está sometido a receta médica: «Todos ellos requieren prescripción médica porque son psicofármacos. Es decir, sustancias que afectan al estado de ánimo,