El fenogreco, Trigonella foenum-graecum, es una planta poco conocida en España cuyas semillas y hojas forman parte de una tradición milenaria tanto de la medicina ayurvédica como de la gastronomía mediterránea. Originaria del sudoeste asiático, la novedad ahora es que se ha puesto el foco en su posible acción sobre dos de las enfermedades más prevalentes en la actualidad: la diabetes y las alteraciones digestivas. ¿Qué dice la ciencia sobre esto?
De su empleo en la Antigüedad se tienen noticias ya que su nombre en hindi, methi, aparece en textos médicos como el Charaka Samhita (300 a.C.). En Egipto se sabe que el fenogreco se usaba para embalsamar momias, así que era también una hierba perfectamente identificada y estimada. En este tipo de documentos destaca el uso de las semillas, si bien hoy en día puede adquirirse en polvo o en cápsulas como un suplemento.
Diabetes
En cuanto al control glucémico, sus semillas son ricas en fibra soluble, lo que retrasaría la absorción de carbohidratos y podría reducir los picos de glucosa en sangre. En esta línea, se destacan también ciertos compuestos (hidroxiisoleucina y trigonelina) que mejorarían la sensibilidad a la insulina. Teniendo en cuenta que España es el segundo país de Europa con más prevalencia de esta enfermedad,