La longitud de los dedos puede contener una pista vital sobre los hábitos de consumo de alcohol, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Médica de Lodz (Polonia) y de la Universidad de Swansea (Reino Unido). Este se basa en investigaciones anteriores donde las proporciones de dedos diferentes marcan patrones de comportamiento muy definidos por condiciones fisiológicas y de comportamiento sexualmente dimórficas.
Los hallazgos, que acaban de ser publicados en revista American Journal of Human Biology, encontraron relaciones entre el alto consumo de alcohol y el cuarto dígito largo en relación con el segundo de la mano derecha. Esto demostró que la testosterona prenatal alta en relación con el estrógeno está relacionada con el alto consumo de alcohol entre los estudiantes.
«El consumo de alcohol es un importante problema social y económico. Por lo tanto, es importante comprender por qué el consumo de alcohol muestra diferencias considerables entre individuos», afirma el profesor John Manning, del equipo de investigación de Deportes, Tecnología, Ejercicio y Medicina Aplicados (A-STEM) de Swansea.
El estudio utilizó una muestra de 258 participantes, todos estudiantes, 169 de ellos mujeres, y reveló que las tasas de consumo varían entre los sexos. En comparación con las mujeres,