Ni la dieta ni el ejercicio: el secreto de la longevidad es el cuidado de una madre según un estudio
El secreto de la longevidad es una de las obsesiones de la sociedad contemporánea. Vivir el mayor tiempo posible y, si puede ser, con la mejor apariencia, la eterna juventud. Se busca el milagro en cremas, dietas, clínicas… Aunque lo cierto es que la evidencia científica no valida ninguna de estas fórmulas externas más allá de la dieta saludable y el ejercicio físico, la investigación continúa y ahora un estudio alumbra un nuevo factor a tener en cuenta: la relación con la madre.
El impacto de la relación familiar en la configuración de la identidad del ser humano se ha estudiado fundamentalmente desde el prisma psicológico y psicoanalista. Ha quedado claro que la infancia es un momento clave para el individuo y que en ella se fijan patrones y conductas que se mantienen hasta la edad adulta.
Un estudio de la universidad neoyorkina de Cornell se ha centrado ahora específicamente en el rol de la madre con una perspectiva evolutiva: hasta qué punto condiciona la longevidad de sus criaturas. El equipo científico que lo ha llevado a cabo, integrado por dos neurólogos y un biólogo, plantean una hipótesis que va más allá de lo emocional para centrarse en lo puramente físico: la edad a la que llegan esos individuos a los que han dado vida.