La asociación de alimentos más directa que suele hacerse con respecto al calcio son los lácteos. Así lo hemos visto durante años en anuncios publicitarios y también por parte de las autoridades sanitarias. Y no es que sea mentira, sino que la investigación alimentaria ha ido más allá en los últimos años y ha descubierto las potencialidades de productos tan alejados de los derivados de la leche como pueden ser las verduras o los frutos secos. ¿Cuáles son los que poseen más cantidad?
Padecer un déficit de calcio tiene más trascendencia de la que a priori podemos pensar. No basta con comprar un suplemento y creer que el problema se ha solucionado. Es una alerta sobre una posible condición frágil de los huesos. Esto se traduce en la infancia en el riesgo de no alcanzar la estatura potencial plena y en la edad adulta se incrementan las papeletas para sufrir osteoporosis, enfermedad que en España afecta a casi tres millones de personas.
Tal y como indica la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Óseas (FHOEMO), en España se produce una fractura por fragilidad cada dos minutos, un total de 330.000 casos al año. Una situación que afecta de forma especialmente grave en el caso de las mujeres posmenopáusicas, que tienen un alto riesgo de sufrir con osteoporosis grave.