El ictus es la primera causa de muerte en España para las mujeres y la segunda para los varones, una enfermedad a la que no solemos prestar atención hasta que ya es demasiado tarde y para la que el tiempo juega en nuestra contra, tanto si somos quienes lo padecemos como si es alguien de nuestro entorno, la pronta atención médica es esencial. Aprender a reconocer los síntomas que avisan de que algo no va bien puede ayudarnos a saber reaccionar, lo que puede marcar una gran diferencia porque la posibilidad de tratamiento aumenta, así como el éxito del pronóstico.
Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año entre 110.000 y 120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, de los cuales un 50% quedan con secuelas discapacitantes o fallecen. Por suerte, las mejoras en los tratamientos, sobre todo en su fase aguda, hacen que resulten cada vez más efectivos, así como el éxito de las campañas preventivas. Sin embargo, aprender a reconocer que alguien está teniendo un ictus sigue siendo esencial para buscar ayuda y conseguir salvarle la vida.
Identificar un ictus con 3 signos clave
El tiempo es clave cuando alguien está teniendo un ictus, aprender a identificarlos y saber cómo reaccionar puede suponer una gran diferencia para quien lo padece.