Un equipo científico multidisciplinar australiano acaba de publicar una revisión sobre epidemiología en torno a la vinculación de alimentos ultraprocesados con la aparición de enfermedades tan prevalentes a día de hoy como pueden ser la obesidad o los trastornos mentales. El estudio habla de evidencias sólidas en patologías concretas, mientras que hay otros casos de sospecha que requieren una mayor investigación.
Según informaciones recogidas por la Universidad Pompeu Fabra, los alimentos ultraprocesados representan entre el 25 y el 60 por ciento del consumo energético en la dietas de Europa y América. A día de hoy, la ciencia calcula que más de cuatro raciones diarias de estos productos aumenta exponencialmente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, así como síndromes metabólicos y trastornos mentales. Y por ende, aumenta el riesgo de mortalidad a pacientes previamente sanos.
Mientras que la evidencia científica es ya sólida con respecto a estos efectos en determinadas patologías, el citado estudio también resalta que la relación de los ultraprocesados con un mayor riesgo de sufrir enfermedades como asma, alteraciones de salud gastrointestinal, o ciertos tipos de cáncer necesita más investigación.
Patologías donde se confirma el riesgo
Como ultraprocesados podemos identificar los productos horneados, los refrigerios envasados, las bebidas gaseosas, salsas de origen animal,