La leche materna es uno de los alimentos principales para el bebé. Cubre todas sus necesidades nutricionales con creces y contribuye al desarrollo de un apego seguro con la madre. No obstante, hay un momento en la vida de todo bebé en el que se debe iniciar la alimentación complementaria. ¿Cuál es el mes de vida en el que se aconseja comenzar con ella y cómo hacerlo de la manera correcta?
Desde la Asociación Española de Pediatría (AEPED) informan de que «se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad». La leche materna le provee al bebé de todos los nutrientes que necesita y más. Además, la AEPED aconseja siempre ofrecer el pecho cuando el bebé lo demande y que «madre e hijo/a deben decidir hasta cuando mantener la lactancia».
¿Qué es realmente la alimentación complementaria?
La alimentación complementaria la podríamos considerar como una transición para que el bebé empiece a familiarizarse con otro tipo de alimentos que no sean solo leche materna. Sabores, texturas, olores… este proceso es indispensable para que cuando sea el momento pueda dejar por completo la leche materna y solamente comer los mismos alimentos que toman las personas adultas.
Si atendemos a la definición que nos da la AEPED, esta alimentación «se considera un proceso por el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna o de una fórmula infantil como complemento y no como sustitución de esta».