Un sistema semi-automatizado de liberación de insulina, conocido también como ‘páncreas artificial’, ha logrado mejorar el control glucémico en niños con diabetes de tipo 1 y de entre 1 y 7 años de edad sin aumentar la hipoglucemia.
Así lo explica un artículo publicado en el medio especializado New England Journal of Medicine y liderado por científicos adscritos a la Universidad de Cambridge, recogido a su vez por Medscape, en el que también se hace notar que se trata de la primera vez que se estudia la adecuación de esta tecnología en niños muy pequeños.
Beneficios únicos para los niños pequeños
De hecho, los sistemas ‘híbridos de circuito cerrado’ (que es otra manera de denominar a este tipo de dispositivos), compuestos de una bomba de insulina, un monitor continuo de glucosa y un software que permite la semi-automatización de la liberación de insulina basándose en los niveles de glucosa, ya han demostrado mejorar el control de glucosa en niños algo más mayores y en adultos.
Los autores opinan, no obstante, que en los más pequeños puede tener algunos beneficios únicos. «Los niños muy pequeños son extremadamente vulnerables a los cambios en sus niveles de glucosa en sangre. Particularmente, los niveles altos pueden tener efectos duraderos en su desarrollo cerebral.