Llega el verano y la preocupación por lucir una piel radiante aumenta. Aunque para muchos es conocido que el agua salada es muy beneficiosa para la piel, lo cierto es que hay también muchos mitos alrededor de ello.
El agua salada tiene un gran número de oligoelementos como el sodio, yodo, zinc o potasio, con propiedades curativas para la piel, además de poseer otros muchos beneficios que hacen del mar un lugar perfecto para el cuidado de la piel.
En primer lugar, el agua salada del mar es una perfecta opción para exfoliar la piel, ya que la propia salinidad es un componente con gran efecto a la hora de eliminar las pieles muertas y de limpiar y depurar las toxinas e impurezas que se acumulan en la piel, tal y como indican desde la Clínica Herrera, expertos en dermatología.
Además de esto, los minerales que contiene el agua del mar, como el magnesio, son válidos también para hidratar y nutrir la piel, por lo que lucirá mucho más suave y lisa.
Igualmente, el agua del mar contiene propiedades antisépticas, lo que hace que actúe también como un curativo para las pequeñas heridas que se presenten en la piel. De este modo, ayuda a la cicatrización de cortes, rozaduras y otras heridas,