En España, cada año se diagnostican 44.000 casos de depresión resistente a tratamientos. Hay que tener en cuenta que esta forma de la enfermedad representa una elevada proporción de los casos; de hecho, existen ciertas evidencias que apuntan a que tan sólo un 30% de los pacientes con trastorno depresivo mayor logra la remisión tras someterse a tratamiento con un sólo fármaco y hasta un 50% no muestra respuesta ninguna.
Ya en el año 2019, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense aprobó el uso de la esketamina (una molécula cercanamente emparentada con la droga disociativa ketamina) en forma de spray nasal (conocido por el nombre comercial Spravato y comercializado por la compañía Johnson & Johnson) para el tratamiento de la depresión. Ahora, se ha aprobado también en el país norteamericano su uso para abordar la patología en aquellos adultos que no han respondido a dos o más antidepresivos orales.
Qué es la esketamina
La esketamina administrada nasalmente funciona como antagonista del receptor (moléculas que recubren algunas células y les permiten recibir determinados mensajes químicos en la forma de compuestos específicos) N-metil-D-aspartato (NMDA). Hasta donde sabemos, este tipo de receptores están presentes en las células del tejido cerebral y en otras partes del cuerpo y son responsables principalmente de nuestras habilidades cognitivas de aprendizaje y memoria.