Prácticamente la mitad de los adultos en España padece trastornos del sueño, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Esta circunstancia explica que algunos somníferos estén entre los psicofármacos más recetados en nuestro país.
Los problemas del sueño, sobre todo cuando se mantienen en el tiempo, tienen un amplio abanico de consecuencias negativas para nuestra salud, que incluyen un mayor riesgo de padecer ciertos trastornos neurodegenerativos como el alzhéimer. Por ello, es fundamental tratarlos adecuadamente, ya que el abordaje correcto puede ayudar a proteger el cuerpo frente a esta clase de condiciones.
Menos proteínas defectuosas en el cerebro
Recientemente, un nuevo estudio publicado en el medio especializado de alto prestigio Nature Neuroscience ha encontrado que una medicación comúnmente usada para tratar el insomnio podría no sólo mejorar la calidad del sueño, sino también contribuir a prevenir la acumulación en el cerebro de proteína tau defectuosa, lo que es una de las características patológicas del alzhéimer.
Para entender esto, tenemos que tener en cuenta que en las personas con alzhéimer se observa en el tejido cerebral la aparición de depósitos de dos proteínas que el cuerpo produce de manera natural, pero que en este caso muestran una estructura molecular anormal. Estos depósitos se denominan placas de beta-amiloide y ovillos de tau,