La semana pasada, la provincia de Valencia, puntos de Castilla-La Mancha como Albacete o Guadalajara y zonas de Aragón, se vieron muy afectadas por una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) sin precedentes en España. En particular, los municipios adyacentes a la capital Comunidad Valenciana han vivido la mayor catástrofe, con la pérdida de más de 200 vidas e importantes daños materiales.
Tras lo sucedido, un gran número de voluntarios se ha ido dirigiendo a las zonas afectadas a ayudar en diversas labores. Con todo, tanto estas personas como la población local deben tener en cuenta que en situaciones como las inundaciones existen ciertos riesgos epidemiológicos y que se deben tomar algunas precauciones para prevenir enfermedades.
«Son medidas de sentido común»
En esto incide Federico Arribas, miembro y portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) que no obstante llama también a no caer en el alarmismo. En declaraciones concedidas a 20minutos, el experto explica que los principales riesgos pueden evitarse «tomando algunas precauciones básicas que son de sentido común».
«El mayor problema que puede haber en estos casos», desarrolla, «es el contacto con lodos y aguas residuales que puedan haber quedado en las zonas afectadas. Por ello se aconseja llevar pantalones y manga larga,