El insomnio es un problema muy común que puede afectar a la vida cotidiana y a la rutina de muchas personas, ya que el descanso es fundamental para el estado físico y mental. Además, con la pandemia, los confinamientos y la propia enfermedad Covid-19 han incrementado aún más este trastorno de sueño, al que algunos especialistas han denominado coronasomnia.
La coronasomnia o Covid-somnia (del inglés, insomnia) se define como el fenómeno que afecta a personas de todo el mundo cuando experimentan insomnio relacionado con el estrés que les provoca la vida en pandemia.
Todas las restricciones, el confinamiento domiciliario que ya pasamos, la norma de llevar mascarilla constantemente o el miedo a contagiarse o que se contagien seres queridos por la Covid-19 puede causar estrés que, en consecuencia, provoca insomnio.
Este insomnio afecta a la vida cotidiana de las personas, ya que la falta de sueño y descanso puede acarrear irritabilidad, falta de concentración o ansiedad durante el día.
«Cuando dormimos menos de lo que necesitamos, sea por la razón que sea, se dan una serie de consecuencias como la somnolencia o la capacidad para pensar con claridad, también afecta a nuestro estado de ánimo y a nuestra salud física. Dormir menos de lo necesario puede producir enfermedades crónicas,