Con la subida de las temperaturas, además de las ganas de disfrutar al aire libre fuera de casa o en la terraza ya acondicionada con los muebles más bonitos, también llegan los insectos con sus horribles picaduras. Especialmente, de los mosquitos: esos diminutos invasores que aprovechan cualquier ocasión para alimentarse de nuestra sangre y dejarnos picaduras que tan poco nos gustan y tantas molestias ocasionan. Picor, hinchazón o, incluso, infección son algunos de los síntomas más comunes, nada grave en la mayoría de los casos, pero que preferimos evitar siempre que sea posible.
Algunos han aprendido cómo evitar que los mosquitos invadan su casa con lámparas eléctricas, entre otras soluciones para mantenerlos alejados. Otros, prefieren seguir echando mano de remedios químicos de toda la vida y ya se han hecho con su pack de Relek en Amazon. Este repelente de mosquitos, que viene con spray, es el favorito de sus usuarios, además de traer otro producto para echarnos si nos han llegado a picar. Sin embargo, muchos padres son reacios a la aplicación de estas sustancias porque pueden resultar agresivas para los más pequeños debido a los fuertes aromas que desprenden. Entonces, ¿cómo podemos proteger a los niños de estas picaduras?
Las pulseras repelentes se han convertido en la solución favorita de la mayoría de padres porque suelen estar formuladas con ingredientes naturales,