Los gases o flatulencias son procesos naturales. El problema es cuando sobrevienen en un momento especial incómodo, como puede ser durante la noche. La inflamación intestinal puede ser algo puntual, a relacionar con una cena copiosa que esté fuera de nuestra rutina, o puede deberse a algo que falla en nuestra dieta o estilo de vida. Descubrimos los siete motivos más habituales.
Si la causa no es, por tanto, una ingesta anómala con exceso de grasas, azúcares y/o bebidas carbonatadas que pueda provocar una alteración puntual, las voces expertas identifican otras causas que pueden provocarte esas flatulencias en los últimos momentos del día y ante los que lo más recomendable es acudir a consulta médica.
Los gases se producen y manifiestan en la última fase del proceso digestivo, siendo «un signo de motilidad gástrica, ingesta de fibra y un microbioma saludable», como subraya Kathleen Moore, dietista en el centro médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio. En otras palabras, son necesarios y naturales siempre que la alteración no devenga en un trastorno que altere nuestra vida.
1. Una cena copiosa
Cuando hacemos una cena importante en cantidad, y más aún si retrasamos nuestro horario habitual, el cuerpo va a reaccionar porque de forma natural no secreta enzimas digestivas suficientes para los diferentes tipos de alimentos que podemos ingerir.