El ser humano pasa 25 años de su vida durmiendo, de ahí la importancia de mantener una buena higiene de las sábanas en las que se duerme. Con el paso de los días, la ropa de cama acumula bacterias, hongos, ácaros o virus que se alimentan gracias al calor, el sudor, la saliva o las células cutáneas muertas de quienes descansan en ella.
En las últimas décadas, diversas investigaciones han analizado diferentes tipos de sábanas, desde las que se utilizan los hospitales a las que se encuentran en casa, y todas señalan que la ropa de cama sucia representa un riesgo real de infecciones para las personas. La BBC enumera en un artículo algunos de estos estudios, como el llevado a cabo en el año 2013 por el Instituto Pasteur de Lille (Francia).
Los investigadores analizaron las sábanas de pacientes hospitalizados y descubrieron que las que estaban sucias contenían bacterias estafilococos, presente de manera común en la piel humana. «Aunque estas bacterias suelen ser inofensivas, pueden causar enfermedades graves si entran en el cuerpo a través de heridas abiertas, algo muy habitual en los hospitales», avisa Manal Mohammed, microbióloga de la Universidad de Westminster (Reino Unido).
En esa clase de entornos, la ropa de cama sucia representa un riesgo real de infección muy alto,