Los expertos la definen como el miedo o aversión hacia patrones visuales específicos como los agujeros o protuberancias. Sin embargo, a pesar de tener conocimiento de su existencia y de que cada vez más personas padecen esta fobia debido al uso de los teléfonos móviles, todavía no se ha incluido en los manuales de diagnóstico, como el DSM, Manual de Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales.
“Este malestar viene de la visualización de estas imágenes, de ahí que su descubrimiento viniera a partir del uso de los teléfonos móviles. Sin embargo, no hay unanimidad con respecto al tipo de patrón que produce la fobia, sino que varía de una persona a otra. Lo habitual son pequeños agujeros; por ejemplo, formas similares a un panal de abejas o una esponja de mar”, explica Andrea Doreste, psicóloga del Centro Médico MGC Mutua.
¿Asociación con la muerte?
La especialista reconoce que las causas exactas de esta fobia no están claras ya que los estudios sobre ella son escasos. “Es probable que vayan en la misma línea del resto de fobias, en las que la presencia de aquello que produce miedo, implica que podría aparecer un peligro real para la persona de forma repentina. En algunos casos, se puede llegar a hacer una asociación directa con la enfermedad o la muerte”.