Estás tan tranquilo en casa cuando, de repente, tu hijo aparece con cara de circunstancias y te suelta: “Me he metido algo en la nariz”. Y ahí empieza el dilema: ¿es grave?, ¿qué hago?, ¿puedo intentar sacarlo?, ¿me voy a urgencias?
Respira hondo. Porque aunque no es algo que ocurra todos los días, tampoco es tan raro como crees. De hecho, en la consulta del pediatra es relativamente frecuente ver niños que han decidido experimentar metiéndose cosas en la nariz. Y la buena noticia es que, en la mayoría de los casos, se soluciona sin mayores complicaciones.
En este post te contamos qué puedes hacer en casa, cuándo acudir al pediatra y, sobre todo, qué no deberías intentar.
¿Por qué los niños se meten cosas en la nariz?
Entre los dos y cinco años de edad, los niños están en plena fase exploratoria. Les encanta investigar su cuerpo, descubrir lo que pueden hacer y, por supuesto, comprobar qué pasa si se meten una lenteja, un garbanzo, una cuenta de collar o un trozo de papel dentro de la nariz. No lo hacen con mala intención ni por desafiar al adulto, simplemente están aprendiendo y, en muchas ocasiones, no conocen las consecuencias de sus actos.
¿Cómo saber si se ha metido algo en la nariz?