En España dormimos poco y, sobre todo, dormimos mal, según datos que refleja la Sociedad Española de Neurología (SEN). Y es que, casi la mitad de la población adulta en nuestro país ha tenido problemas con el sueño en algún momento de su vida. Tanto es así que más de cuatro millones de ciudadanos padecen insomnio crónico. Se trata de datos muy negativos, puesto que el momento del descanso nocturno es mucho más importante para nuestra salud general de lo que podríamos imaginar.
No dormir bien o hacerlo menos horas de las necesarias para la reparación celular y emocional, podría provocar a largo plazo problemas serios de ansiedad, depresión, enfermedades crónicas como diabetes, así como aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. A corto plazo, no descansar bien por la noche limita nuestra capacidad de concentrarnos, y de estar activos durante la jornada.
Dormir bien, básico para la salud física y mental
Tan importante es conseguir un sueño reparador y profundo, que la psiquiatra Marian Rojas Estapé considera que es uno de los gestos más importantes para cuidar de nuestro cerebro. Descansar las horas necesarias no es que sea importante, es que es trascendental para la reparación cerebral durante el sueño, y el buen funcionamiento del sistema glinfático.
Para quien escuche por primera vez este término,