La pandemia de coronavirus ha puesto a prueba a los sistemas sanitarios de todo el mundo, cerca ya de cumplir un año en la lucha contra el virus que ha saturado sus hospitales en diversas ocasiones. Ahora bien, parece ser que el sistema de trasplantes español ha podido resistirse al gran impacto que la Covid-19 ha supuesto para muchas áreas.
A lo largo de 2020 se realizaron un total de 4.425 trasplantes. Una actividad que fue posible gracias a las 1.777 personas que donaron sus órganos tras fallecer y a las 168 que donaron un riñón o parte de su hígado en vida. Son datos que se desprenden del último balance de actividad de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) presentado este lunes por la Secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón y la Directora General de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil.
«Pese a frenar su ritmo de actividad, seguimos en una posición de excelencia a nivel mundial», ha destacado Calzón, señalando la «fortaleza» del sistema español de trasplantes «en plena adversidad». Y es que, según los datos, la tasa de donación de España es muy superior a la del resto de países. Así, España ha notificado en 2020 una tasa de 37,4 donantes por millón de población; muy superior a la registrada en otros países como Alemania (11,3),