La oftalmología es una de las tres especialidades médicas con más lista de espera en España, según datos del Sistema Nacional de Salud. El abuso de las pantallas y unos hábitos de alimentación y actividad física poco saludables están ocasionando que la población no cuente con la salud ocular adecuada. Un replanteamiento de la dieta puede prevenir posibles trastornos poniendo el acento en una vitamina: la luteína.
Perteneciente a la familia de los carotenos, se trata por tanto de un pigmento sintetizado (rojo, naranjado, amarillo o verde oscuro) presente de forma natural en vegetales y frutas. Esta es la buena noticia: no necesitamos un suplemento vitamínico artificial sino que incorporando esos productos a nuestra dieta podemos también conseguir beneficios para nuestra salud ocular.
El secreto de la luteína es su actividad provitamínica A, cuyos efectos sobre el mantenimiento de la visión, la piel y las mucosas están plenamente constatados. En concreto, la luteína protege la mácula del ojo. Al ser un carotenoide, se absorbe mejor cuando se consume con una fuente de grasa, como aceite de oliva, aceite de aguacate, o nueces y almendras, por ejemplo.
Actualmente se calcula que cerca de un millón de personas padece glaucoma en España. Son cifras ciertamente importantes y la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) apuntan además que un porcentaje cercano al 40 por ciento desconoce su diagnóstico.