A lo largo de los siglos, los tatuajes han evolucionado como forma de expresión para formar parte y ocupar su propio lugar en la sociedad. Tanto es así que la demanda de estos se ha incrementado exponencialmente.
Aunque una parte de la población decide tatuarse alguna vez en su vida y se declara a favor de los tatuajes, otra parte se mantiene totalmente alejada y en contra por sus posibles efectos a largo plazo o, simplemente, por estética.
Pese a que existen diferentes teorías sobre el efecto de la tinta en la salud, unos investigadores de la Universidad Sur de Dinamarca creen que podrían haber encontrado una respuesta al respecto.
Estos expertos sostienen, tras realizar un estudio, que la tinta en cuestión no permanece en la piel de la zona donde te has tatuado, sino que esta puede desplazarse por todo el cuerpo, poniendo en riesgo los ganglios linfáticos.
Aumento de células cancerosas
Si esta tinta migrara al sistema linfático de una persona, fundamental para combatir infecciones, e ingresara en los ganglios, la salud de esta podría estar en peligro. Una inflamación causaría el aumento de células cancerosas, lo que estaría relacionado, en el peor de los casos, con el origen de un linfoma.
Es por ello que en la investigación,